La mayoría de las situaciones y problemas que enfrentamos son el resultado de no actuar a tiempo o suficientemente. Las cosas cambian constantemente, nada permanece como estaba. Para que las cosas se mantengan y mejoren se requiere un nivel continuo de atención y acción.
Te guste o no, el lugar que ocupas en este momento es producto de tus pensamientos y acciones del pasado. Solo se requiere un pequeño esfuerzo para romper la inercia y así crear una nueva dirección que con el tiempo te llevará a un lugar completamente distinto.
Para lograr lo que la mayoría no logra, hay que hacer lo que la mayoría no hace…
Échenle señores!?