Si te preocupas que hablen de ti o que te critiquen la solución es muy sencilla: no digas nada; no hagas nada y no seas nada. Además déjame decirte que la mayoría de la gente anda ocupada en sus propias cosas y realmente no les interesa lo que hagas o digas mientras no les afecte a ellos. Así que tú sabes qué tanta importancia le das a algo que realmente no es importante.
Ocúpate de tus cosas. Encuentra tus razones o motivos y encuentra la forma de estarlos alimentando constantemente para que a pesar de o en contra de lo que te encuentres en el camino sigas avanzando sin interrupciones. Ocúpate de ti mismo, que nadie más lo hará. Haz tu tareas con diligencia y entusiasmo y anima a los demás a que hagan lo mismo.
Pocas cosas son imposibles a la diligencia y laboriosidad … Ben Jonson
Échenle señores!?