En el proceso de formación o destrucción de hábitos se requiere una buena dosis de fuerza de voluntad la cual es limitada y se puede ver disminuida y gastada considerablemente ante múltiples opciones de decisión. Entre más opciones tengas aumentas la resistencia del camino y necesitarás más fuerza de voluntad para lograrlo.
La clave está en facilitar lo más posible tus decisiones de tal manera que sean como una segunda naturaleza y no tengas necesidad de acudir constantemente a tus reservas de fuerza de voluntad.
A nadie le falta fuerza; lo que les falta es voluntad … Víctor Hugo
Échenle señores!?