A través de nuestras acciones, palabras y actitudes hacemos constantes depósitos y retiros emocionales de nuestra cuenta personal y de la cuenta de las personas que nos rodean. Cada quien tiene su propia cuenta y dependiendo de estos movimientos será el nivel del saldo que tengamos el cual es diferente con cada quien.
Estamos aquí de manera temporal y transitoria por lo que en cualquier momento nos puede llegar la hora de partir y a veces sin previo aviso. Aclara tus cuentas pendientes y mantén saldos positivos siempre para que cuando alguien se tenga que ir estés tranquilo y no tengas sentimientos de arrepentimiento de los cuales ya nada podrás hacer.
Valora lo que quieres y tienes antes de que alguien más lo haga por ti …
Échenle señores!?