Tú eres un anuncio ambulante de tus propios sentimientos y actitudes. Lo que sientes se nota y constantemente lo estas proyectando hacia el exterior. Si no estás obteniendo lo que quieres tal vez se deba a que tu propaganda personal no sea la correcta y no estás atrayendo las cosas que necesitas que sucedan.
La persona interna crea los resultados externos. Lo que hace funcionar a los anuncios y hace que se vean mejor es la energía y entusiasmo que le pones. Aquí es donde se manifiesta la ley de la atracción. Cuando proyectas la energía de saber que es lo que quieres ser, hacer o tener naturalmente te diriges en la dirección que deseas.
Las actitudes son contagiosas. Vale la pena contagiarse de la tuya?
Échenle señores!?