Cada día que vivimos es como una vida en miniatura. Comienza y termina, para volver a empezar al día siguiente. El tiempo se pasa muy rápido y cuando menos pensamos ya se nos fueron los años haciendo cosas que al final nos damos cuenta de que no era lo que queríamos o lo que no nos gustaba realmente. El tiempo no perdona.
Hay que disfrutar lo que hacemos y hacerlo intensamente. Disfrutar consiste en sacar lo mejor de cada situación en la vida. La intensidad es un factor clave de la felicidad. Dale intensidad a cada momento. Estés donde estés y hagas lo que hagas, siempre intenta disfrutar. Si no es así, entonces busca la forma de cambiar.
Ama lo que haces, porque lo harás mejor y disfrutaras de cada momento.
Échenle señores! ?